Bendición. Paz. Vida eterna. Estas palabras nos atraen, pero ¿qué significan realmente? ¿Cómo son desde la perspectiva de Dios?
El rey David, el salmista de Israel, arroja luz sobre estos importantes temas al cantar sobre la bondad y el placer de los hijos de Dios que viven en armonía. Nos recuerda que la belleza de la unidad ha sido siempre el deseo y el designio del Señor para su familia. La unidad es la gran bendición de Dios. Todo cristiano la desea profundamente, y toda comunidad la necesita desesperadamente.
Esta alentadora y gratificante guía exegética te ofrece una perspectiva bíblica de la bendición de Dios. Ven a descubrir la vida satisfactoria que Dios desea para ti.
Nota del editor: Esta guía exegética incluye una rica sección de «Explorando los clásicos» que aporta nuevas ideas de grandes mentes cristianas del pasado para ayudarte a disfrutar de este dulce salmo.
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